
Los compradores de vehículos eléctricos en Estados Unidos están corriendo hacia los concesionarios a medida que se acerca la fecha límite del 30 de septiembre para el programa de crédito fiscal de $7,500. La inminente expiración de este importante incentivo de compra ha provocado un aumento en las ventas de vehículos eléctricos y un mayor interés en este tipo de automóviles, con fabricantes y concesionarios reportando una mayor actividad en los showrooms y un incremento en las consultas en línea [1].
Ford ha experimentado un notable aumento en las ventas de vehículos eléctricos, ya que los consumidores se apresuran a aprovechar la ventana de créditos fiscales que queda. Los concesionarios de la marca están viendo un tráfico sin precedentes de compradores que esperan asegurar sus compras antes de que expire el incentivo [1]. Esta prisa ha llevado a los fabricantes a ofrecer ofertas adicionales, con algunos vehículos eléctricos disponibles para leasing desde $0 al mes, al combinar incentivos del fabricante con el crédito fiscal federal [2].
El actual programa de créditos fiscales ha sido notablemente complejo, con la elegibilidad dependiendo de factores como límites de precio de los vehículos, ingresos de los compradores y requisitos de ubicación de fabricación. A pesar de estas complicaciones, el crédito de $7,500 ha demostrado ser un gran motivador para los consumidores que están considerando hacer la transición a vehículos eléctricos [1].
En estados como Colorado, donde la adopción de vehículos eléctricos ha sido especialmente fuerte, los concesionarios están reportando aumentos significativos en el tráfico de clientes. Los compradores locales están especialmente motivados para completar sus adquisiciones antes de que desaparezca el incentivo federal [1]. La urgencia se ve aún más acentuada por el conocimiento de que un arancel del 25% sobre los vehículos eléctricos importados ya está afectando los precios en el mercado.
Varios grupos y fabricantes de vehículos eléctricos están organizando eventos de exhibición para ayudar a los potenciales compradores a entender sus opciones antes de la fecha límite. En regiones como el norte de Alabama, estos eventos están diseñados para educar a los consumidores sobre los modelos disponibles y ayudarles a navegar por los requisitos del crédito fiscal mientras aún hay tiempo para beneficiarse del programa [1].