BMW Motorsport ha presentado mejoras aerodinámicas significativas en su prototipo M Hybrid V8 LMDh, preparando el terreno para una ambiciosa campaña dual en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) y la serie IMSA en 2026 [1]. La última versión del fabricante alemán de su coche de resistencia destaca por su aerodinámica refinada y sus capacidades de rendimiento mejoradas.
El BMW M Hybrid V8 LMDh actualizado representa una evolución significativa respecto a su predecesor, con una carrocería optimizada cuidadosamente para mejorar tanto la carga aerodinámica como la eficiencia. Estas modificaciones reflejan el compromiso de BMW por mantenerse competitivo en el cada vez más desafiante mundo de las carreras de resistencia, donde las mejoras marginales pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota.
La estrategia de doble campaña resalta el ambicioso programa de automovilismo de BMW, ya que se preparan para competir en los niveles más altos de las carreras de resistencia tanto en series europeas como americanas. La decisión del fabricante de participar en los campeonatos de WEC e IMSA demuestra su confianza en la plataforma y su determinación para triunfar en múltiples series de carreras prestigiosas.
El momento de esta revelación es especialmente estratégico, brindando al equipo la oportunidad de realizar pruebas y desarrollos exhaustivos antes de que comience la temporada 2026. Este adelanto permite a BMW ajustar su paquete y asegurarse de que el rendimiento sea óptimo cuando el coche haga su debut competitivo.
El programa M Hybrid V8 LMDh representa una inversión significativa en el futuro de las carreras de BMW, alineándose con la tendencia general de los grandes fabricantes que regresan a las carreras de resistencia de primer nivel. El desarrollo del prototipo se ha guiado por pruebas extensas en túneles de viento y simulaciones de dinámica de fluidos computacional para maximizar su potencial en pista.